Hoy

Frente a la ineficacia de las grandes instituciones políticas y económicas internacionales que han retardado y obstaculizado ciertas iniciativas positivas, y respaldado los intereses de selectos grupos de las naciones más poderosas.

Ante la conformación de los nuevos bloques de desarrollo económico y político que restringen y condicionan el acceso a los mercados de bienes y servicios de muchas naciones de Latinoamérica, Asia y África.

Ante una globalización que desconoce la riqueza de las costumbres y el valor de la cultura de cada pueblo.

Ante la necia persistencia de incorporar o conservar viejos paradigmas políticos y nuevos modelo económicos, que lejos de generar bien común, generan miseria, y se convierten en utópicos al sólo contacto con la realidad social.

Ante el recurrente uso de la violencia en cualquiera de sus formas, ya sea física como el terrorismo, o psicológica como la manipulación de los medios de comunicación.

Frente a los diversos y múltiples casos de corrupción, que manifestados en todos los sectores de la sociedad y niveles de gobierno, comienzan borrando la confiabilidad y terminan destruyendo la fe de los pueblos.

Frente a la influencia nociva de ideologías y concepciones pseudo religiosas contrarias a la naturaleza humana.

En medio del desorden moral imperante, impulsado por una cultura de la muerte que se patentiza en la prostitución, la pornografía, el suicidio, y otras conductas que fomentan el permisivismo, que embrutecen la mente y envenenan el alma.

En medio del consumismo y de una sociedad impersonal que reduce en muchas ocasiones al ser humano a un mero objeto de consumo y de placer, propiciando en el un profundo vacío existencial.

Ante la pretendida justificación legal de terminar con la vida humana a través del aborto, obedeciendo a presiones de organismos internacionales.

Ante la destrucción irracional del medio ambiente que amenaza el futuro de la vida vegetal, animal y humana sobre el planeta.

Ante todo esto, y ante aquellas políticas, ideologías o estructuras tanto globales como nacionales, que atentan contra el desarrollo humano y contra la civilización del amor.

Los jóvenes panistas

Alzamos nuestra voz y refrendamos nuestro compromiso por luchar en defensa de todo aquello que vaya a favor de la persona.

1.- Reconocemos que toda persona humana tiene una eminente dignidad, que el ser humano es una unidad de cuerpo y espíritu, que es libre y que debe ser responsable, que tiene un destino trascendente y un llamado a la comunión interpersonal.

2.- Sostenemos que existe en el orden natural una triple superioridad, donde la ética esta por encima de la técnica, las personas por arriba de las cosas, porque el espíritu es superior a la materia.

3.- Manifestamos nuestra mas honda preocupación por los conflictos regionales, y proponemos el dialogo y el perdón como los mejores caminos para la paz.

4.- Condenamos enérgicamente todas aquellas acciones encaminadas a destruir la vida humana, desde el momento de la concepción hasta la muerte natural, porque el primer derecho de la persona es la vida.

5.- Creemos que la economía no es un fin en si misma, sino solo un medio al servicio del hombre, y que al igual que la política y el ejercicio del poder, requiere conducirse por principios éticos.

6.- Demandamos de las autoridades políticas un mayor compromiso de servicio a la sociedad, que debe responder eficazmente a las necesidades de la ciudadanía.

7.- Exigimos de nosotros mismos como país, y como juventud, una mas decidida entrega y participación consciente, en la solución de los grandes retos que nos presenta la realidad.

8.- Exhortamos a todos los países del mundo, especialmente a los mas industrializados, a colaborar y cooperar subsidiaria y solidariamente en la solución de los problemas nacionales de los Estados mas pobres y débiles.

9.- Llamamos a la juventud mexicana y a toda la juventud del mundo a que participemos unidos, con generosidad, alegría y renovada esperanza, en la construcción de un mundo mas justo, mas libre y democrático, donde sea posible que cada ser humano sonría.

Hoy los jóvenes panistas convocamos a todos los hombres de buena voluntad a conformar una autentica comunidad. Comunidad donde haya fin común. Comunidad donde sepamos reconocer al semejante como otro yo. Comunidad donde l compromiso estribe en entregar la vida siendo generosos. Comunidad donde se piense globalmente y se actúe localmente. Comunidad donde mas que competir aprendamos a compartir. Comunidad donde se conciba a la palabra como un compromiso, a la acción como una vocación y a la responsabilidad como un destino.

La juventud panista dice:

No al Neoliberalismo porque pone al hombre al servicio de la técnica y a la economía por encima de la política. No al Neosocialismo porque confronta a los seres humanos y relativiza la verdad sobre el hombre y su trascendencia.

Hoy, los jóvenes panistas decimos:

Si al Humanismo porque estamos seguros que la política puede y debe ser una tarea de servicio.

Si al Humanismo porque queremos un buen gobierno que ayude a evitar el dolor evitable y que ayude a que toda persona cumpla con su destino natural y espiritual.

Si al Humanismo porque creemos que es posible un mundo solidario donde nos reconozcamos como hermanos.

Si al Humanismo porque reconocemos que por encima de las cosas del mundo esta el hombre.